Las profesiones han ido adaptándose a los nuevos modelos de productividad. Así como los médicos han tenido que integrarse a nuevos implementos y materiales dentro del quirófano, los arquitectos e ingenieros han comenzado a gestionar sus proyectos de obra con la ayuda de drones que permiten aumentar la productividad al ofrecer tiempos de recolección de datos insuperables y transmisión de datos en tiempo real.
Para las grandes y medianas empresas el dron se ha convertido en una de las herramientas fundamentales cuando se trata de hacer seguimientos de obras de construcción. Sin embargo, todavía existe mucha desinformación alrededor del tema y siguen inexploradas muchas de las bondades que pudiera conllevar el acompañamiento de este tipo de equipos en el desarrollo de proyectos del real estate.
El dron en la etapa de proyecto, construcción y comercialización de desarrollos
En las fases iniciales de un proyecto de obra el dron realiza tareas de inspección que resultan fundamentales para definir los límites y las necesidades de dicho proyecto. Es el dron el encargado de recorrer el terreno y trazar mapas, además de recoger información adicional, con el fin de prever soluciones y facilitar diversas soluciones como la elaboración de caminerías para el transporte de material.
Durante el desarrollo cumple funciones de supervisión y apoyo logístico permitiendo detectar fisuras, desvíos u otros inconvenientes con estructuras y diseños. Además de servir de apoyo para vigilar el estado general de los recursos y gestión de personal en la obra de construcción, siendo esta última mención una característica explotada durante la fase de trabajos «pospandemia».
Finalmente, en la etapa de comercialización el dron ofrece vistas impresionantes e imágenes imposibles de captar por el ojo humano que generan valor agregado en las presentaciones de proyectos, avances de obra y muestras comerciales. Elementos que, utilizando los servicios de una productora visual, pueden convertirse en una poderosa estrategia de marketing para atraer nuevos inversores.
Integración dron + Modelado 3D
Cuando se trata de proyectar resultados en las obras arquitectónicas nada mejor que el dron para lograr mapas y modelados 3D que permiten obtener datos estadísticos así como visualizaciones previas. El proceso de captación y generación de modelados puede resumirse en varias fases:
- El dron realiza el recorrido sobre el terreno, a veces utilizando sensores integrados a la cámara para conseguir datos extra (sensores de temperatura, por ejemplo).
- La información es vaciada en un software de diseño que traduce los datos (nube de puntos) y los transforma en un plano tridimensional.
- Luego es posible cortar el sector del mapa generado para insertar la futura estructura y previsualizar la estructura.
- Finalmente un renderizado (animación) que muestra en tres dimensiones como se vería el proyecto una vez realizado.
Para lograr estos resultados el dron cuenta con un software integrado capaz de compartir datos con otras herramientas de diseño arquitectónico como AutoCAD, por ejemplo.
De juguete a herramienta
Es cierto que muchos conocemos el dron en su faceta recreacional debido a que lo hemos visto como parte de los grandes espectáculos como conciertos y eventos públicos o en películas y videos musicales. También se ha popularizado entre los jóvenes que lo utilizan por distracción pilotando estos artefactos por el vecindario con el fin de impresionar con las increíbles tomas que capta.
Pero en los espacios adecuados puede convertirse en una poderosa herramienta capaz de facilitar muchos aspectos en diversas profesiones, no solo en el ámbito de las construcciones. El envío a domicilio de alimentos y medicinas es unas de las nuevas funciones que han ido tomando cada vez mayor popularidad. También durante el estudio de terrenos, para explorar la fauna y la flora de manera rápida, o en la supervisión del tránsito vehicular. Es probable que aún no hayamos visto ni un ápice de las ventajas que esta herramienta pudiera aportar.
Conexión entre la oficina y la zona de trabajo
Otro elemento que hace destacar el uso de estos equipos en el sector de la construcción es su capacidad para conectarse con diferentes plataformas y herramientas con la finalidad de optimizar cada uno de los procesos de la obra. Es así como la vista del dron puede ser compartida en un dispositivo móvil como una tableta o teléfono inteligente para mantener una comunicación en tiempo real con los encargados de cada área.
También la posibilidad de enviar datos en tiempo real desde la zona donde se encuentra el dron hasta la computadora en la oficina sin duda otorga una ventaja invaluable a la hora de gerenciar o delegar tareas en el campo de trabajo.
¿Tengo que tener permiso para volar un dron? ¿Opero el dron o contrato a un experto?
En la mayoría de los países aún no existe una regulación bien definida sobre drones y su pilotaje, pues se trata de algo muy novedoso que no abarca suficientes sectores de la productividad. Sin embargo en Argentina sí existen normas para su uso que regulan varios aspectos a saber:
- Para uso comercial se debe contar con un registro en el ANAC como piloto de dron.
- Tanto el dron como el piloto deben estar asegurados en caso de daños o accidentes.
- El dron comercial debe estar identificado y registrado con una placa.
- Menores de 18 no pueden pilotar un dron sin supervisión de un adulto.
Sumado a lo anterior, vale destacar que para fines comerciales lo ideal es contratar a un experto. Un piloto de drones puede realizar un trabajo sin riesgos y eficiente pues se encuentra preparado, previamente formado en los fundamentos de ubicación geográfica y topografía. Si se está buscando un resultado óptimo, no se puede escatimar en gastos que pudieran acarrear disminución de la calidad o velocidad de grabación, exposición a accidentes y acciones ilegales.